Sí, entiendo cómo te sientes. Recibir un diagnóstico de cáncer, es de las noticias más terribles que se pueden recibir.
Te voy a contar algo personal de por qué decidí especializarme en psicooncología. En mi familia, el cáncer ha estado presente en varias ocasiones, y me dí cuenta en primera persona, de lo necesario que era recibir ayuda psicológica en esos momentos. Yo, lo viví como familiar, pero créeme si te digo, que el cáncer lo cambia todo y por ésto, no tardé en formarme en esta área de la psicología que apoya desde el diagnóstico, durante los tratamientos, tras la supervivencia, o en el peor de los casos, durante los cuidados paliativos.
Todos sabemos, que el cáncer es una realidad cada vez más presente en nuestra sociedad y aunque se ha avanzado mucho en los último tiempos en los tratamientos médicos y psicológicos, aún queda mucho por hacer.
El cáncer es una enfermedad que pone en «jaque» a la persona que lo padece y también a los familiares y allegados del paciente. Entre el 30% y el 50% de los pacientes con cáncer y también de los familiares viven la enfermedad con un malestar psicológico lo suficientemente grave como para necesitar ayuda profesional.
La psicooncología es la rama de la psicología que trata todos aquellos estados psicosociales asociados al diagnóstico y el tratamiento del cáncer, independientemente del tipo de cáncer y el estadio de la enfermedad.
¿Cómo se interviene desde la psicooncología?
Principalmente, apoyando, escuchando y asesorando al paciente y a sus familiares en todas las fases de la enfermedad. El cáncer es una enfermedad que genera múltiples emociones, el miedo está muy presente desde el diagnóstico.
Muchas veces ocurre que no se pide ayuda porque se desconoce que existe un área de la psicología específica para afrontar los efectos psicológicos que acompañan a la enfermedad. En otras ocasiones, se priorizan los síntomas físicos frente a los psicológicos. Ambos son importantes. El paciente con cáncer puede experimentar problemas de ansiedad, depresivos, trastornos del sueño y muchos otros.
Así mismo, los familiares de una persona que padece cáncer pueden padecer muchos síntomas psicológicos a raíz del diagnóstico de la enfermedad.
El malestar emocional es normal cuando se tiene cáncer o cuando se conoce que un familiar convive con la enfermedad.
Los beneficios de la terapia psicológica cuando se padece cáncer son muchos. Aquí te dejo algunos de ellos:
Existen diferentes reacciones que se dan habitualmente durante el proceso oncológico. Unas pueden ser adaptativas o normales y otras desadaptativas o inadecuadas.
ADAPTATIVAS:
DESADAPTATIVAS:
Rotundamente sí. En un momento en el que las emociones están a flor de piel, hay que saber gestionarlas. El cáncer es una enfermedad grave, y por ello, dura, muy dura. Afrontar el diagnóstico es difícil y los tratamientos posteriores generan muchos efectos físicos secundarios y por ende, psicológicos, que hacen que la persona experimente cantidad de emociones y estados, como ansiedad, tristeza, miedo, problemas de alimentación y sueño, y muchos más. La familia no está exenta de estos estados emocionales. Por ello, tanto si padeces cáncer, como si eres un familiar de alguien que padece la enfermedad, te animo a que busques ayuda profesional para acompañarte durante todo el proceso.
Siempre es aconsejable dejarse acompañar durante un proceso tan difícil, pero se hace indispensable cuando se sufren reacciones desadaptativas, o inadaptadas y empiezan a interferir, limitando a la persona o a los familiares impidiendo que lleven una vida normal.
Cuando me especialicé en psicooncología, me dí cuenta de lo necesario que es tanto apoyar al paciente oncológico como a su familia. Estoy muy sensibilizada con la situación por haberla vivido muy de cerca, y en mi ánimo de apoyar a todas aquellas personas que lo necesiten, realizo un descuento en las sesiones. Cuando me contactes, te informaré detenidamente.